

Hoy hemos despedido al gran Ángel.
Me pidió que dijera unas palabras en su acto final, y ha sido una de las intervenciones más difíciles y a la vez más gratificantes de mi vida. No sé si se me habrá entendido bien, por las lágrimas y la emoción.
Ha sido un honor, pero también ha sido duro.
Muy duro.
Me pidió que le hiciera unas fotos, ya convaleciente, de él y su enfermedad. Es curioso, pero no hay casi ninguna que refleje debilidad.
Sus grandes pasiones fueron la Enseñanza y la Fotografía, y esta foto refleja como era Ángel.
Genio y figura, hasta el final.